MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
AL DIRECTOR DE LA AGENCIA SIR, VINCENZO CORRADO,
POR LOS 30 AÑOS DE ACTIVIDAD
Queridos amigos de la Agencia SIR:
Me complace llegar a vosotros con este breve mensaje con motivo de un importante aniversario para vuestra cabecera. Precisamente en estos días —el 25 de octubre— recordáis los treinta años de la publicación de vuestro primer boletín que iniciaba la actividad periodística de SIR. El que vivimos es un año importante para todos vosotros y por eso os deseo lo mejor y os mando un recuerdo especial por la actividad profesional que realizáis todos los días.
Treinta años sin duda representan un buen resultado, pero no son y no deben considerarse un punto de llegada. Continuad vuestro esfuerzo siempre en busca de esa misma novedad con la que los padres fundadores pensaron, y luego dieron forma a un proyecto único en su género: un instrumento de información que una el territorio italiano, representado por los semanarios diocesano en el centro y que, al mismo tiempo, retorne del centro al territorio propio con las cabeceras de las diócesis. Vosotros habéis sido autores de comunión en la información, tanto eclesial como sociocultural. ¡Seguid siéndolo!
El SIR, la agencia de información de la Conferencia Episcopal Italiana, encierra en sí las necesidades de diferentes comunidades. Con vuestro noticiario diario, dais información de la Santa Sede, la Iglesia italiana, las diócesis, Europa, Oriente Medio, todo el mundo ... Como sabéis, he decidido dedicar la LIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que celebra en 2019 al tema «“Somos miembros los unos de los otros” (Ef 4,25). De las “communities” a las comunidades”». Sé, que, por vuestra parte, estáis comprometidos en la promoción de una comunidad informativa, basada en la autenticidad y la reciprocidad.
A lo largo de los años habéis seguido el desarrollo tecnológico manteniendo siempre la línea editorial tan bien expresada en 1988 por el fallecido presidente, monseñor Giuseppe Cacciami: «Nos gustaría que nos juzgasen y verificasen a partir de la objetividad, el rigor del lenguaje, la documentación, la atención a las causas y los aspectos religiosos del evento más que sobre un uso instrumental, brillante y efímero de la curiosidad del momento». Es una advertencia que sigue siendo válida: basta pensar en el fenómeno de las noticias falsas, las llamadas fake news. Seguid practicando vuestra profesión manteniendo siempre la verdad. Es el antídoto más eficaz para combatir la falsedad. Y recordad que «para discernir la verdad es preciso distinguir lo que favorece la comunión y promueve el bien, y lo que, por el contrario, tiende a aislar, dividir y contraponer» (cf. Mensaje para la LII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales).
Treinta años no son pocos, pero este es el momento de pensar también en el futuro. Os animo a continuar siempre por el camino de la innovación, sin dejar de mirar, sin embargo, a todos los territorios: italianos, europeos, de Oriente Medio, internacionales... El territorio no es simplemente una frontera geográfica, es algo más: indica la existencia de las personas que lo habitan. Al igual que l os semanarios diocesanos, haceos voz de los que no tienen voz. Seguid apuntando vuestros focos de información a todas las periferias. Haceos cargo de la comunicación de las historias que contáis. Apasionaos cada vez más por la verdad. Sed custodios de las noticias. El periodista, «en el mundo contemporáneo, no realiza sólo un trabajo, sino una verdadera y propia misión. Tiene la tarea, en el frenesí de las noticias y en el torbellino de las primicias, de recordar que en el centro de la noticia no está la velocidad en darla y el impacto sobre las cifras de audiencia, sino las personas» (cf. Mensaje para la LII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales).
Queridos amigos, os acompaño en vuestro trabajo, os deseo que estéis siempre dispuestos a la escucha y al diálogo sincero para que la verdad emerja. Os aliento a centraros cada vez más en la plenitud de una información de calidad que pueda construir puentes de comprensión y diálogo. Caminad, como habéis hecho hasta ahora, por los hermosos y agotadores senderos del pensamiento, sin comprometeros con nadie. Sed libres y alejaos de los modelos reductivos. Ayudad a entender los hechos en su complejidad y su significado profundo.
Os bendigo de corazón y vosotros, por favor, no os olvidéis de rezar por mí.
Vaticano, 21 de octubre de 2018
Francisco
Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, 29 de octubre de 2018
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