VIAJE APOSTÓLICO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A POLONIA
CON OCASIÓN DELLA XXXI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD
(27-31 DE JULIO DE 2016)
CONFERENCIA DE PRENSA DEL SANTO PADRE
DURANTE EL VUELO DE REGRESO A ROMA
Domingo 31 de julio de 2016
(Padre Lombardi)
Santo Padre, muchas gracias por estar con nosotros, de vuelta de este viaje. A pesar del temporal de esta tarde, me parece que todo ha ido tan bien que todos estamos muy contentos de estos días y esperamos que usted también lo esté. Como de costumbre, le haremos algunas preguntas. Pero si usted quiere decirnos algo, a modo de introducción, estamos a su disposición.
Papa Francisco
Buenas tardes, y os doy las gracias por vuestro trabajo y vuestra compañía. Quisiera daros, porque sois compañeros de trabajo, el pésame por la muerte de Anna Maria Jacobini. Hoy he recibido a la hermana, el sobrino y la sobrina, estaban muy dolidos por esto... Es algo triste de este viaje.
También quisiera dar las gracias al padre Lombardi y a Mauro, porque este será el último viaje que realizan con nosotros. El padre Lombardi estuvo en Radio Vaticana más de 25 años y luego 10 en los vuelos. Y Mauro 37, 37 años encargado de los equipajes en los vuelos. Doy las gracias tanto a Mauro como al padre Lombardi. Y luego, al final, les daremos las gracias con un pastel. Están a vuestra disposición. El viaje es breve... Esta vez lo haremos velozmente.
Padre Lombardi
Gracias, Santo Padre. Como es habitual, dejamos hacer la primera pregunta a una de nuestras colegas polacas. A Magdalena Wolinska di Tvp.
Magdalena Wolinska - Tvp
En su primer discurso en Wawel, poco después de su llegada a Cracovia, dijo estar contento de comenzar a conocer Europa centro oriental precisamente desde Polonia. En nombre de nuestra nación, quisiera preguntarle ¿cómo vivió esta Polonia durante estos cinco días? ¿Qué le pareció?
Papa Francisco
Era una Polonia especial, porque era una Polonia «invadida» una vez más, pero esta vez por los jóvenes. Cracovia, lo que he visto, la he visto muy bella. La gente polaca es muy entusiasta... Mira esta tarde: con la lluvia, por las calles, y no sólo los jóvenes, también las ancianas... Es una bondad, una nobleza. Yo tuve la experiencia de conocer polacos cuando era niño: después de la guerra, muchos polacos fueron a trabajar donde trabajaba mi padre. Era gente buena... y esto se me quedó grabado en el corazón. Volví a encontrar esta bondad vuestra. Una belleza. Gracias.
Padre Lombardi
Ahora damos la palabra a otra colega polaca, Úrsula, de Polsat. Ruego a Marco Ansaldo que se prepare y se acerque.
Urzula Rzepczak - Polsat
Santo Padre, nuestros hijos jóvenes se han quedado emocionados por sus palabras, que corresponden muy bien con su realidad y sus problemas. Pero también usted usaba en sus discursos palabras y expresiones propias del lenguaje de los jóvenes. ¿Cómo se preparó? ¿Cómo logró dar tantos ejemplos tan cercanos a su vida, a sus problemas y con sus palabras?
Papa Francisco
A mí me gusta hablar con los jóvenes. Y me gusta escuchar a los jóvenes. Siempre me crean algún problema, porque me dicen cosas en las que yo no he pensado o que he pensado a medias. Los jóvenes inquietos, los jóvenes creativos... A mí me gustan, y de allí tomo ese lenguaje. Muchas veces tengo que preguntar: «¿Qué significa esto?», y ellos me explican lo que significa. Me gusta hablar con ellos. Nuestro futuro son ellos, y debemos dialogar. Es importante este diálogo entre pasado y futuro. Es por esto que yo pongo tan de relieve la relación entre los jóvenes y los abuelos, y cuando digo «abuelos» me refiero a los más ancianos y a los no tan ancianos —¡pero yo sí!— para dar nuestra experiencia también, para que ellos escuchen el pasado, la historia; y la retomen y la lleven adelante con la valentía del presente, como he dicho esta tarde. Es importante, es importante. A mí no me gusta cuando oigo decir: «Estos jóvenes dicen estupideces». También nosotros decimos muchas estupideces. Los jóvenes dicen estupideces y dicen cosas buenas, como nosotros, como todos. Pero hay que escucharles, hablar con ellos, porque nosotros tenemos que aprender de ellos y ellos tienen que aprender de nosotros. Es así. Y así se hace la historia y así crece sin cerrazones, sin censuras. No lo sé, es así. Así aprendo estas palabras.
Padre Lombardi
Muchas gracias. Ahora damos la palabra a Marco Ansaldo, de La Repubblica, que pregunta por el grupo italiano. Mientras tanto, se prepara y se acerca Frances D’Emilio.
Marco Ansaldo – «La Repubblica»
La represión en Turquía y los quince días que siguieron al golpe, según la casi totalidad de los observadores internacionales, fue tal vez peor respecto al golpe de Estado. Ha afectado a categorías enteras: militares, magistrados, administradores públicos, diplomáticos, periodistas. Cito datos del gobierno turco: se habla de trece mil arrestados, más de cincuenta mil personas destituidas. Una «purga». Anteayer, el presidente Recep Tayyip Erdogan, ante las críticas externas, ha dicho: «Pensad en vuestros asuntos». Quisiéramos preguntarle: ¿Por qué hasta ahora usted no ha intervenido, no ha hablado? ¿Teme, tal vez, que pueda haber repercusiones sobre la minoría católica en Turquía? Gracias.
Papa Francisco
Cuando he tenido que decir algo que a Turquía no le gustaba, pero de lo cual estaba seguro, lo he dicho, con las consecuencias que vosotros conocéis. Les he dicho aquellas palabras... Estaba seguro. No he hablado porque aún no estoy seguro, con las informaciones que he recibido, de lo que está sucediendo allí. Escucho las informaciones que llegan a la Secretaría de Estado, y también las de algún analista político importante. Estoy estudiando la situación también con los colaboradores de la Secretaría de Estado y la cosa aún no está clara. Es verdad, siempre se debe evitar el mal a los católicos —y esto lo hacemos todos— pero no al precio de la verdad. Existe la virtud de la prudencia —se debe decir esto, cuándo, cómo— pero en mi caso vosotros sois testigos de que cuando he tenido que decir algo que afectaba a Turquía, lo he dicho.
Padre Lombardi
La palabra ahora a Frances D’Emilio, la colega de Associated Press, la gran agencia de lengua inglesa
Frances D’Emilio - Associated Press
Buenas tardes. Mi pregunta es la muchos que se hacen en nuestros días, porque ha salido a la luz en Australia que la policía australiana estaría indagando sobre nuevas acusaciones contra el cardenal Pell, y esta vez las acusaciones se refieren a abusos de menores, que son muy distintas de las acusaciones anteriores. La pregunta que me hago y que han hecho muchos otros: Según usted, ¿qué se debería hacer con el cardenal Pell, dada la grave situación, el cargo tan importante y la confianza con la que cuenta por su parte?
Papa Francisco
Gracias. Las primeras noticias que llegaron eran confusas. Eran noticias de hace cuarenta años y ni siquiera la policía las había considerado en un primer momento. Algo confuso. Luego todas las denuncias fueron presentadas a la justicia y en este momento están en manos de la justicia. No se debe juzgar antes de que la justicia juzgue. Si yo diera un juicio a favor o en contra del cardenal Pell, no sería bueno, porque estaría juzgando antes. Es verdad, queda la duda. Y existe ese principio claro del derecho: in dubio pro reo. Debemos esperar a la justicia y no dar antes un juicio mediático, porque esto no ayuda. El juicio de las habladurías, ¿y luego? No se sabe cómo acabará. Hay que estar atentos a lo que decida la justicia. Una vez que la justicia haya hablado, hablaré yo. Gracias.
Padre Lombardi
Damos la palabra Hernán Reyes, de Télam. Le pido que se acerque. Como sabemos, es argentino y representa ahora a Latinoamérica entre nosotros.
Hernán Reyes - Télam
¿Cómo está después de la caída del otro día? Vemos que está bien. Esta es la primera pregunta. La segunda: la semana pasada el Secretario General de unasur, Ernesto Samper, habló de una mediación del Vaticano en Venezuela. ¿Es un diálogo concreto? ¿Se trata de una posibilidad real? Y, ¿cómo piensa que esta mediación, con la misión de la Iglesia, pueda ayudar a la estabilización del país?
Papa Francisco
Primero la caída. Yo miraba a la Virgen, y me olvidé del escalón... Tenía el incensario en la mano... Cuando me di cuenta de que estaba cayendo, me dejé caer y esto me salvó, porque si hubiese puesto resistencia, habría tenido consecuencias. Nada. Estoy muy bien.
La segunda, ¿cuál era? Venezuela. Hace dos años tuve un encuentro con el presidente Maduro, muy, muy positivo. Después pidió audiencia el año pasado: era un domingo, el día después del regreso de Sarajevo. Pero más tarde canceló ese encuentro, porque se había enfermado de otitis y no podía asistir. Después de esto, dejé pasar el tiempo y le escribí una carta. Hubo muchos contactos —tú has mencionado uno— para un posible encuentro. Sí, con las condiciones que se establecen en estos casos. Y se piensa, en este momento... pero no estoy seguro, y esto no puedo asegurarlo. ¿Está claro? No estoy seguro de que en el grupo de la mediación alguien... y no sé si incluso el Gobierno —pero no estoy seguro de ello— quiera un representante de la Santa Sede. Esto hasta el momento en que salí de Roma. Pero las cosas están allí. En el grupo está Zapatero de España, Torrijos y otro, y un cuarto se decía de la Santa Sede. Pero de esto no estoy seguro...
Padre Lombardi
Ahora damos la palabra a Antoine-Marie Izoard de Media, de Francia. Y sabemos lo que vive Francia en estos días.
Antoine-Marie Izoard - I.Media
Ante todo, le felicito, Santo Padre, así como al Padre Lombardi y también al Padre Spadaro por la fiesta de san Ignacio. La pregunta es un poco difícil. Los católicos están en shock —y no sólo en Francia— después del bárbaro asesinato del padre Jacques Hamel en su iglesia, mientras celebraba la santa misa. Hace cuatro días, aquí, usted ha dicho de nuevo que todas las religiones quieren la paz. Pero este santo sacerdote de 86 años fue claramente asesinado en nombre del islam. Por tanto, Santo Padre, tengo dos breves preguntas. ¿Por qué usted, cuando habla de estos actos violentos, habla siempre de terroristas pero nunca de islam? Nunca usa la palabra «islam». Y luego, además de las oraciones y el diálogo, que obviamente son muy esenciales, ¿qué iniciativa concreta puede poner en marcha o tal vez sugerir para contrarrestar la violencia islámica?
Papa Francisco
A mí no me gusta hablar de violencia islámica, porque todos los días cuando veo los periódicos veo violencias, aquí en Italia: uno que asesina a la novia, otro que mata a la suegra... Y estos son violentos católicos bautizados. Son católicos violentos... Si yo hablase de violencia islámica, tendría que hablar también de violencia católica. No todos los islámicos son violentos; no todos los católicos son violentos. Es como una macedonia, hay de todo, hay violentos de estas religiones. Una cosa es verdad: creo que en casi todas las religiones siempre hay un pequeño grupo fundamentalista. Fundamentalista. Nosotros lo tenemos. Y cuando el fundamentalismo llega a matar —pero se puede matar con la lengua, esto lo dice el apóstol Santiago y no yo, y también con el cuchillo— creo que no es justo identificar el islam con la violencia. Esto no es justo y no es verdad. Tuve un largo diálogo con el Gran Imán de la Universidad de al-Azhar y sé lo que ellos piensan: buscan la paz, el encuentro. El nuncio de un país africano me decía que en la capital hay siempre una fila de gente —está siempre lleno— en la Puerta Santa por el Jubileo: algunos se acercan a los confesionarios, otros rezan desde los bancos. Pero la mayoría sigue hacia adelante, adelante, a rezar ante el altar de la Virgen: estos son musulmanes que quieren vivir el Jubileo. Son hermanos. Cuando estuve en la República Centroafricana fui a visitarlos y el imán subió también al papamóvil. Se puede convivir bien. Pero hay grupitos fundamentalistas. Y me pregunto también cuántos jóvenes —¡cuántos jóvenes!— que nosotros europeos hemos dejado vacíos de ideales, que no tienen trabajo, que recurren a la droga, al alcohol... van allí y se enrolan en los grupos fundamentalistas. Sí, podemos decir que el así llamado Isis es un estado islámico que se presenta como violento, porque cuando nos hace ver sus documentos de identidad nos muestra cómo sobre la costa libia degüella a los egipcios, o cosas por el estilo. Pero este es un grupo fundamentalista, que se llama Isis. Pero no se puede decir —creo que no es verdad y no es justo— que el islam es terrorista.
Antoine-Marie Izoard
Una iniciativa suya para contrastar el terrorismo, la violencia...
Santo Padre
El terrorismo está por todos lados. Piense en el terrorismo tribal de algunos países africanos... El terrorismo —no sé si decirlo, porque es un poco peligroso— crece cuando no hay otra opción, cuando en el centro de la economía mundial está el dios dinero y no la persona, el hombre y la mujer. Este ya es el primer terrorismo. Has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero. Este es el terrorismo de base contra toda la humanidad. Pensémoslo.
Padre Lombardi
Gracias, Santidad. Puesto que esta mañana se ha anuncia que Panamá será la sede de la próxima Jornada de la Juventud, aquí hay un colega que quería hacerle un pequeño regalo para prepararse a esa Jornada.
Javier Martínez Brocal - Rome Reports Tv
Santo Padre, nos ha dicho antes, en el encuentro con los voluntarios, que a lo mejor usted no va a Panamá. Y esto no lo puede hacer, nosotros sí que lo esperamos en Panamá.
Papa Francisco
Quizás yo no vaya, ¡va a ir Pedro!
Javier Martínez Brocal
Nosotros queremos que vaya usted. Le traigo de parte de los panameños dos cosas: una camiseta con el número 17, que es su fecha de nacimiento, y luego el sombrero que llevan los campesinos de Panamá... Me han preguntado si se lo pone, si quiere saludar a los panameños. Gracias.
Papa Francisco
A los panameños, muchas gracias por esto. Les deseo que se preparen bien, con la misma fuerza, la misma espiritualidad y la misma profundidad con la que se han preparado los polacos; los cracovianos y los polacos.
Antoine-Marie Izoard
Santidad, en nombre de los colegas periodistas, porque estoy un poco obligado a representarlos, quería decir también yo dos palabras, si me lo permite, sobre el padre Lombardi para darle las gracias. Es imposible compendiar 10 años de presencia del padre Lombardi en la Oficina de Prensa: con al Papa Benedicto, después un breve interregno y luego su elección, Santo Padre, y las sorpresas sucesivas. Lo que ciertamente se puede decir es su constante disponibilidad, el esfuerzo y la dedicación del padre Lombardi; su increíble capacidad de responder o no a nuestras preguntas, a menudo extrañas. Y esto es también un arte. Y, además, su humorismo un poco británico en todas las situaciones, incluso en las peores [se dirige al padre Lombardi]. Y tenemos tantos ejemplos. Obviamente, recibimos con alegría sus sucesores, dos buenos periodistas; pero no olvidamos que usted, además de periodista, era y es un sacerdote y un jesuita. No dejaremos de festejar dignamente en septiembre su partida para otros servicios, pero queremos expresarle ya hoy nuestros mejores deseos. Feliz fiesta de san Ignacio y, después, larga vida, de cien años, como se dice en Polonia, de humilde servicio. Stolat, se dice el Polonia: Stolat, padre Lombardi.
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