JUAN PABLO II

ÁNGELUS

Fiesta del Bautismo del Señor
Domingo 11 de enero de 2004

1. Se celebra hoy la fiesta del Bautismo del Señor. Los evangelios refieren que Jesús fue a donde estaba Juan Bautista, cerca del río Jordán, y quiso recibir de él el bautismo de penitencia. Pero inmediatamente después, mientras estaba en oración, "bajó el Espíritu Santo sobre él y vino una voz del cielo:  "Tú eres mi Hijo predilecto, en ti me complazco"" (Lc 3, 21-22).

Es la primera manifestación pública de la identidad mesiánica de Jesús, después de la adoración de los Magos. Por eso la liturgia une el bautismo a la Epifanía, con un salto cronológico de cerca de treinta años:  aquel Niño, a quien los Magos adoraron como Rey mesiánico, lo vemos hoy consagrado por el Padre en el Espíritu Santo.

2. En el bautismo en el Jordán ya se delinea claramente el "estilo" mesiánico de Jesús:  viene como "Cordero de Dios", para cargar sobre sí y quitar el pecado del mundo (cf. Jn 1, 29. 36). Así el Bautista lo señala a los discípulos (cf. Jn 1, 36). También nosotros, que en la Navidad hemos celebrado el gran acontecimiento de la Encarnación, somos invitados a mantener fija la mirada en Jesús, rostro humano de Dios y rostro divino del hombre.

3. María santísima es maestra insuperable de contemplación. Aunque humanamente debió sufrir cuando Jesús se fue de Nazaret, su manifestación le proporcionó nueva luz y fuerza para la peregrinación de la fe. El bautismo de Cristo constituye el primer misterio luminoso para María y para toda la Iglesia. Que él ilumine el camino de todo cristiano.