CARTA DEL PAPA JUAN PABLO II
AL ADMINISTRADOR APOSTÓLICO DE KAZAJISTÁN
A mi querido hermano monseñor
JAN PAWEŁ LENGA, m.i.c.
obispo titular de Arba
administrador apostólico de Kazajistán
Comparto su alegría y la de toda la comunidad católica de Kazajistán en la feliz ocasión de la dedicación, el próximo 7 de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, de la iglesia de la Santísima Trinidad en Almaty, con una liturgia solemne presidida por mi enviado especial, el venerado hermano Zenón Grocholewski, arzobispo titular de Acrópolis. Junto con vosotros, doy gracias a Dios, que guía el destino de los pueblos y manifiesta en vosotros «la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús» (Ef 2, 7).
El edificio material es un símbolo de la Iglesia, «templo de Dios» (1 Co 3, 9), formado por «piedras vivas» (1 P 2, 5). Oro intensamente para que la comunidad del pueblo de Dios reunida en torno al altar del sacrificio de esa iglesia se esfuerce siempre por dar testimonio ante el mundo, con obras de amor y fe auténtica, de su comunión con la santísima Trinidad.
Muchas personas han contribuido con su dinero a la obra de reconstrucción de la iglesia y la han dotado de un espléndido conjunto de campanas. Deseo recordarlas con cariño y darles las gracias. En particular, envío con gran afecto mi saludo al arzobispo ortodoxo de Almaty y al nuncio apostólico, así como a las autoridades civiles presentes en la dedicación.
Invoco la gracia y la paz del Señor Jesucristo sobre los sacerdotes, los religiosos y los laicos de Kazajistán y, como prenda de constancia y alegría en el camino de la vida cristiana, le imparto de corazón a usted, y a cuantos participan en la solemne ceremonia, mi bendición apostólica.
Vaticano, 28 de mayo de 1998
IOANNES PAULUS PP. II
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