Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - FR  - IT  - PT ]

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A UNA DELEGACIÓN DE BULGARIA

Viernes 25 de mayo de 2001

 

Señoras y señores: 

1. Me alegra acoger a vuestra delegación que viene, como todos los años, a realizar una peregrinación a la tumba de san Cirilo, en la antigua basílica de San Clemente, para significar la devoción del pueblo búlgaro a la memoria de los dos santos hermanos apóstoles del mundo eslavo, y que viene también a visitar al Obispo de Roma. A través de vosotros, saludo cordialmente al querido pueblo búlgaro, a las autoridades civiles del país, a la Iglesia católica y a la Iglesia ortodoxa de Bulgaria.

2. Como ya afirmé durante mi reciente peregrinación jubilar tras las huellas de san Pablo, la vida de los santos hermanos Cirilo y Metodio sigue siendo un ejemplo particularmente elocuente de la evangelización a la que toda la Iglesia está llamada. Los dos hermanos de Salónica, habiendo ido al encuentro de los pueblos eslavos, se dedicaron ante todo a la traducción de la Biblia, aprendiendo la lengua, pero también las costumbres y las tradiciones de los pueblos que los acogían. Con la creación de un nuevo alfabeto, adaptado a la lengua eslava, dieron una contribución esencial a la cultura y a la literatura de todas las naciones eslavas. "No sólo desarrollaron su misión respetando plenamente la cultura existente entre los pueblos eslavos, sino que, junto con la religión, la promovieron y acrecentaron de forma eminente e incesante" (Slavorum apostoli, 26). En una Europa que busca su identidad y su unidad, presentan un camino ejemplar y estimulante para que el Evangelio, arraigado en la cultura de los pueblos, la fecunde y alimente. Se trata de una contribución específica al desarrollo del continente que vuestro gesto subraya con fuerza.

3. Al término de nuestro encuentro, os agradezco vivamente vuestra amable visita, y os expreso mis mejores deseos para todo el pueblo búlgaro. Ojalá que siga su camino hacia la realización de sus legítimas aspiraciones a la paz y a la concordia. Encomiendo estos deseos a Dios y, por intercesión de san Cirilo y san Metodio, invoco sobre vosotros, y sobre todos los que representáis, la abundancia de las bendiciones divinas.

 



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana